Sabemos que a parte
de sed, a veces
tenéis hambre. Así que os proponemos unos
bocados exquisitos de diversas tipologías
mediterráneas, que tienen la doble cualidad de ser
deliciosos y no os piden el compromiso del mantel y cubiertos.
“Pues ahora me apetecería…” —Hecho. Ese es el espíritu.